miércoles, 15 de marzo de 2017

La familia y la terapia familiar estructural.


La familia y la terapia familiar estructural.
Lic. Claudia Lorena Velez Colque

Las cosas vivas tienden a unirse, a establecer vínculos, a vivir
unas dentro de las otras, a regresar a ordenamientos anteriores,
a coexistir cuando es posible. Es el curso del mundo.
Lewis Thomas.

             La  terapia familiar estructural nace con Salvador Minuchin en 1970-1979.  Minuchin trabajaba en el área clínica de un psiquiátrico con poblaciones marginadas de Estados Unidos, con jóvenes que presentaban problemas psicosomáticos, observó que  estos al ser externados, recaían al regresar  con sus familias. [1]  Esto llevó a Minuchin a reflexionar sobre sus estrategias y buscar modificar sus intervenciones terapéuticas, considera que la terapia estructural familiar debe ser  una terapia de  acción.
A partir de sus reflexiones sobre la familia y su influencia sobre sus miembros, desarrolla uno de sus fundamentos principales de la terapia estructural: el contexto y la relación de los miembros de la familia como los responsables de la aparición del síntoma, como un esfuerzo para mantener la homeostasis dentro del sistema. (Desatnik, 2004)
            Los términos sistema, homeóstasis, síntoma son algunas de las palabras claves que se utilizan dentro de la terapia estructural. A partir de este momento se deja la visión centrada exclusivamente en el individuo y se amplía hacia todo el sistema familiar, el terapeuta se vuelve un observador de las relaciones familiares, se involucra en el sistema para generar cambios en este, realiza movimientos estratégicos dentro del sistema acercando o distanciando a sus miembros, cambiando las posiciones y devolviendo la jerarquía.

Según Minuchin la familia es la matriz donde se desarrolla la identidad. Menciona que la identidad tiene dos componentes: sentimiento de identidad y el de separación lo que se conoce en terapia sistémica como proceso de individuación.
 El sentimiento de identidad o pertenencia a un grupo familiar se da cuando el niño se adapta a la familia y adopta las pautas transaccionales de ella. El sentido de identidad de una persona se ve influido por su pertenencia en varios grupos.  Una persona a su vez puede ser hija, hermana, amiga y madre.
            La separación o individuación se logra cuando el niño participa en otros  subsistemas dentro de la familia y fuera de ella.
            Para poder analizar a las familias los terapeutas deben tener un marco conceptual del funcionamiento familiar.
 La  familia es un sistema que opera  dentro de contextos sociales específicos.  Se compone de 3 elementos: a) la estructura de una familia  es un sistema socio cultural abierto en proceso de trasformación.  b)  la familia se desarrolla  atravesando etapas que le exigen reestructurarse, c) la familia  se adapta a circunstancias cambiantes  manteniendo su continuidad  y el crecimiento social de sus miembros. (Minuchin, 1983)
A partir de la noción de la familia como un sistema,  desarrolla el concepto base de la terapia estructural,  la estructura familiar que se entiende por: “Conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos  en que interactúan los miembros de una familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales”.[2] 
 Las transacciones repetidas  establecen pautas  de cómo, cuándo y con quienes,  se relacionan los miembros de una familia. Estas pautas sirven para regular las conductas de los miembros de la familia. Las  pautas se mantienen  por dos sistemas de coacción: 1) las reglas universales que gobiernan la organización familiar.  Los padres tienen un nivel mayor de poder sobre los hijos (jerarquías),  la pareja  actúa como un equipo donde las funciones son

complementarias. 2)  la conforman las expectativas de los miembros de la familia, relacionadas con acontecimientos diarios.
            Cuando las circunstancias cambian la estructura familiar debe tener la capacidad de adaptarse a estos cambios, las familias atraviesan por diferentes crisis que requieren cambios en el funcionamiento familiar, estos cambios son externos e internos,  las más comunes son las crisis vitales que atraviesan las familias en crecimiento, estas son: nacimiento, adolescencia, matrimonio, nacimiento de hijos, crianza de los hijos, jubilación, muerte. Y las crisis externas que pueden ser accidentes, desastres naturales, etc.
Minuchin (1983) en su libro “ Familias y Terapia Familiar” plantea  la diferencia entre familias  con problemas transicionales las cuales tienen problemas en la acomodación a nuevas circunstancias, y las familias patológicas, que frente a las nuevas circunstancias (nacimiento, adolescencia, matrimonio, etc.) incrementan la rigidez de sus pautas y límites, en estas familias el terapeuta  se involucra en el sistema, formando coaliciones para modificar el sistema, la reestructuración del sistema  sirve para transformar las pautas transaccionales disfuncionales.
Dentro la terapia estructural los límites dentro de la familia son un área de evaluación importante,  en un subsistema los límites  se constituyen por las reglas que definen quienes participan y de qué forma. La función de los límites es proteger la diferenciación de un sistema,  el sistema familiar tiene funciones específicas y plantea demandas específicas para cada miembro (Minuchin, 1983). Los límites en cada subsistema deben ser claros, por un lado deben permitir el desarrollo de cada miembro del subsistema sin interferencia, pero también permitir el contacto entre miembros de otros subsistemas.  Ejemplo: Un nuevo matrimonio necesita un espacio propio para que los esposos puedan relacionarse como pareja y desarrollar sus propias reglas familiares, pero al mismo tiempo siguen siendo hijos, hermanos, tíos etc. y también se relacionarán con sus familias de origen, visitando a sus padres en ocasiones.
Dentro del contexto de la terapia estructural  la claridad de los límites dentro de una familia permite al terapeuta hacer una evaluación del funcionamiento familiar. Minuchin, define tres tipos de límites familiares, los límites difusos: familias donde  los miembros se agrupan

creando un microcosmos, la comunicación y la preocupación entre los miembros incrementan, la distancia entre los subsistemas disminuye y los límites se esfuman.  La conducta de un miembro de la familia afecta a todos los miembros, estas familias carecen de recursos para adaptarse al cambio y a situaciones de estrés, son familias donde es muy difícil que un miembro pueda emanciparse, esto es vivido como una traición, se las conoce como familias aglutinadas.
            En las familias con límites rígidos, la comunicación entre los subsistemas es muy difícil, hay escasez de funciones protectoras dentro de la familia, los miembros de estas familias funcionan de forma autónoma,  poseen un desmedido sentido de independencia y de liberación, a diferencia de las familias aglutinadas, los miembros de estas familias carecen de sentimientos de lealtad y pertenencia, y de requerir ayuda mutua cuando la necesitan. Estas familias toleran una amplia gama de variaciones individuales entre sus miembros. Este tipo de familias tienden a no responder cuando es necesario hacerlo, se las conoce como familias desligadas.  Ejemplo: Niños que crecen sin los cuidados  de los padres.
La mayoría de las familias se sitúan entre el continuo de familias aglutinadas y desligadas, conformando familias con límites claros. Por ejemplo: Familias donde  en momentos dados  unos miembros se acercan más, ejemplo una mamá con el bebé que necesita su cuidado, y etapas donde  los miembros se alejan un poco, en la adolescencia el punto de referencia y centro de atención del adolescente son sus amigos, (grupo de pares), y los padres pasan a segundo plano, en estas familias se permite el libre movimiento de sus miembros.
            El sistema familiar se diferencia y desempeña sus funciones por medio de sus subsistemas,  cada miembro de la familia puede pertenecer a diferentes subsistemas, lo que en muchas ocasiones genera confusiones dentro de los miembros de la familia, al mezclar las funciones de cada miembro en cada subsistema, una labor del terapeuta es hacer que la familia reconozca que  aunque los miembros de la familia pertenecen a varios subsistemas a la vez, estos subsistemas son diferentes al igual que las funciones que desempeñan en cada subsistema. Un varón puede cumplir el rol de padre y esposo al mismo tiempo,  pero puede ser un muy buen padre, y carecer de habilidades para ser buen esposo.

Subsistema conyugal, se constituye cuando dos adultos se unen con la intención de constituir una familia,  este subsistema posee tareas específicas para el funcionamiento de la familia, se requiere de complementariedad y acomodación mutua para desempeñar sus funciones, ambos esposos deben apoyarse mutuamente. Crear un sentido de pertenencia, pero al mismo tiempo conservar cierta independencia en sus actividades, este subsistema puede ser un refugio para los esposos ante los estresores externos.
 Los límites dentro del subsistema conyugal deben ser flexibles para permitir el ingreso de otros subsistemas como el de los hijos, pero también deben tener una rigidez para proteger al subsistema conyugal de interferencias externas como de los miembros de la familia de origen de los esposos.
 El subsistema parental,  con el nacimiento del primer hijo se forma este subsistema, al alcanzar la familia un nuevo nivel de formación,  el subsistema  debe desempeñar nuevas tareas para satisfacer las demandas del nuevo miembro, sin dejar de lado el mutuo apoyo del subsistema conyugal, los padres permiten el ingreso del hijo a su subsistema, pero al mismo tiempo ponen límites que permiten que se mantenga el subsistema conyugal. Según va creciendo el niño impone más demandas al subsistema parental para su socialización, este subsistema debe adaptarse  a estas demandas. El proceso de socialización de los hijos es conflictivo. Los padres necesitan de un nivel de autoridad para desempeñar sus funciones. Este concepto de poder en las relaciones familiares Minuchin lo llamo jerarquías.
 Subsistema fraterno, es el conformado por los hermanos, es el lugar para la socialización de los niños, los hermanos se apoyan, aíslan, descargan sus culpas y aprenden uno de otro a negociar, competir,  cooperar.  Aprenden a hacer amigos y reconocer sus habilidades, estos aprendizajes  pueden ser significativos en el desarrollo de su vida, cuando los niños entran en contacto con los demás niños fuera de la familia utilizan las pautas del subsistema fraterno. Los padres deben evitar interferir en el subsistema fraterno para que este tenga derecho a su privacidad y pueda cometer errores en su crecimiento.
 Al hablar del subsistema parental, se mencionó a las jerarquías,  las cuales están definidas como: “Las posiciones que ocupan los distintos miembros de la familia con relación al


ordenamiento jerárquico dentro del sistema, y marca la subordinación o supra-ordinación de un miembro respecto a otro”.  Ósea como define la función del poder y sus estructuras  la familia, orilla a una diferenciación de los roles de padres e hijos y sirve como fronteras entre generaciones (Desatnik, 2004).

            Minuchin se refiere a los  procesos de triangulación cuando explica los problemas que pueden existir con los límites de los subsistemas, cuando un subsistema recurre siempre a un mismo no miembro para resolver conflictos del subsistema. Por ejemplo cuando los padres recurren a un hijo para evitar o alejar los conflictos que existen entre ellos.

Utilizó el término de tríada rígida cuando  los límites entre el subsistema parental y el hijo se hacen difusos donde los hijos suben al nivel de los padres, y los límites relacionados con la tríada padres-hijos, que deberían ser difusos, se hacen rígidos. En la resolución de sus conflictos conyugales, los padres hacen una utilización rígida del niño, adoptando varias formas:

1)      En la triangulación, cada padre intenta que el hijo se una a él para ir contra el otro padre. Cada vez que esto sucede, el padre no aliado percibe el comportamiento del niño como un ataque hacia su persona, acarreando un sufrimiento importante en el niño al encontrarse en una situación de inmovilización o estancamiento.

2)       En el rodeo, las situaciones de tensión de los cónyuges se “resuelven” centrando toda la atención en algunos comportamientos del niño, reforzando su conducta anómala, percibiendo al niño  como fuente principal de los problemas familiares etiquetándolo como malo, desvían así la atención de sus problemas en el subsistema conyugal, y tienen la ilusión de la armonía.  En otras ocasiones pueden percibir al niño como débil o enfermo uniéndose para protegerlo.

3)      La coalición estable, uno de los padres se alía con el hijo para ir en contra del otro
          padre.

           
Estos tres tipos de tríada rígidas pueden aparecer en familias con problemas de conducta. Minuchin relaciona estos tipos de transacciones familiares con familias que tienen hijos con síntomas psicosomáticos diversos. (Minuchin, 1977).

            En las tríadas el terapeuta tiene como objetivo, reestructurar la organización del sistema, haciendo movimientos para colocar  a los miembros de los subsistemas en los subsistemas adecuados.  Más tarde  Haley en 1988,  desarrolla  una teoría de los sistemas patológicos, centrándose en las relaciones triádicas.

Según Haley las tríadas se diferencian de los triángulos, en que en las tríadas la alianza  del padre o madre con el hijo es consciente y el padre o madre sabe como diferenciarse de su hijo y este mantiene a la vez relaciones adecuadas con el otro progenitor quién es también consciente de esta estrecha relación la cual no significa una amenaza para él comprometiéndose fácilmente también con el niño. En cambio en un triángulo, existe una coalición de dos miembros que poseen diferente jerarquía o que pertenecen a dos generaciones diferentes (por ejemplo madre-hijo), esta coalición es dirigida contra el otro miembro de la tríada (padre). [3]

            El triángulo y la tríada forman parte de un continuo, el triángulo tendría la función de disminuir la tensión de la díada, desviando el conflicto hacia una tercera persona.
Haley definió como triángulo perverso: a las situaciones en las que este juego familiar se torna patológico conduciendo a comportamientos inadecuados y relaciones de violencia entre sus miembros o a la propia disolución del sistema. Así, los síntomas psicopatológicos aparecerían cuando la coalición no se reconoce o es negada, o cuando estando dentro de un triángulo, se permanece en este escenario durante mucho tiempo sin que esta situación sea consciente para sus miembros.

En el triángulo perverso los límites que separan a los miembros de distintas generaciones se rompen de forma inconsciente u oculta, permaneciendo durante mucho tiempo esta


circunstancia. Esto supone  un problema serio para el desarrollo de la individualidad y las relaciones sociales del individuo que está triangulado al no ser consciente de este juego.

A partir del modelo desarrollado por Salvador Minuchin se genera un cambio trascendental  en la terapia,  hasta ese tiempo la terapia estaba centrada en el individuo y sus síntomas, sin tomar en cuenta a la familia ni al contexto. Se trataba de conocer los procesos internos de la persona situando la patología al interior del individuo,  al colocar la patología dentro de la persona el camino más habitual de los terapeutas en la terapia era el de  aislar a la
persona  para solucionar sus problemas o el síntoma presentado, los terapeutas creían que la influencia del medio familiar en la terapia podría ser contraproducente en la efectividad del tratamiento.

El nuevo enfoque de Minuchin permitió incluir a la familia y al contexto en la terapia, cuando en lugar de centrarse en el individuo (Paciente identificado), se centra en la familia y sus relaciones que generan y mantienen el síntoma. La terapia estructural familiar es un cuerpo de teoría y técnicas que estudian a la persona en su contexto social, en la terapia se intenta modificar la organización familiar que da lugar al síntoma.

A partir de sus observaciones desarrolla tres axiomas que son la base de la terapia estructural:
1)      La vida psíquica de un individuo no es exclusivamente un proceso interno. El individuo influye sobre su contexto y es influido por éste mediante secuencias repetidas de interacción.

2)      Las modificaciones en la estructura de un sistema contribuyen a la producción de cambios en los comportamientos y consecuentemente en los procesos psíquicos internos de los miembros de ese sistema.





3)      Cuando se trabaja con un individuo o con su familia, su comportamiento se incluye en ese contexto socio-cultural. [4]

El enfoque relacional de la terapia estructural permite al terapeuta una visión ampliada del problema presentado por el individuo, cuestionando que el paciente identificado sea el problema,  viéndolo como el portador del síntoma, el síntoma es un esfuerzo de la familia por mantener el sistema,  el trabajo del terapeuta es modificar la organización familiar a través de diferentes técnicas. Minuchin desarrolla diferentes recursos para evaluar la organización familiar,
los cuales están expuestos anteriormente, los límites, subsistemas y sus funciones, jerarquías y las alianzas y coaliciones a través de las tríadas, una vez realizado un diagnóstico adecuado de la organización familiar pone en prácticas estrategias para la reestructuración familiar,  el terapeuta al facilitar  modalidades alternas de interacción en el sistema, cambias las posiciones de los miembros de la familia y  modifica la experiencia del individuo y de la familia, y sus experiencias subjetivas. A diferencia de los demás modelos terapeúticos, el terapeuta al ingresar y salir del sistema se vuelve parte de él para generar el cambio esperado.

La terapia estructural es la base de la terapia sistémica, las terapias desarrolladas posteriormente terapia breve, terapia centrada en el problema, terapia centrada en soluciones, terapia estratégica y terapia narrativa se desprenden de los axiomas postulados por Minuchin.

Es importante mencionar que si bien este modelo ha sido muy eficaz en la resolución de problemas una de las críticas más grandes a la terapia estructural ha sido  que este modelo al centrarse en la familia y en sus relaciones ha dejado de lado la individualidad pasando por  alto la historia personal  y los procesos internos del individuo.

Casi 50 años después de haber desarrollado  la terapia estructural  en su libro “Evaluación de Familias y Parejas, del Síntoma al Sistema”, Minuchin reconoce  que la terapia estructural en sus inicios no tomó en cuenta  los procesos psíquicos del individuo,  menciona que en  la


actualidad mantiene los conceptos fundamentales de la terapia estructural,  esto es: organización familiar, límites, jerarquías, subsistemas, tríadas, pero además  trabaja  en la historia personal y los procesos psíquicos internos de la persona los cuales dan significado a su experiencia,  refiere que con el pasar del tiempo su estilo terapeútico ha cambiado, y que ha usado técnicas de muchos autores sistémicos (Haley, Goolishian, Virginia Satir, De Shazer) entre otros, las cuales él las ha moldeado a su estilo, revisando constantemente sus intervenciones con el fin de mejorarlas.

            Concuerdo con Minuchin cuando dice que con el pasar de los años y la experiencia adquirida el estilo terapéutico individual también evoluciona, crece, al igual que nuestro conocimiento, el estar en una actualización permanente de teorías, técnicas, modelos es un deber moral, revisar las intervenciones con nuestros pacientes es primordial para ver qué podemos hacer mejor durante la terapia,  una misma técnica puede ser utilizada por varios terapeutas de diferentes formas ya que cada terapeuta le pondrá su estilo propio el cual está de acuerdo con su personalidad. El mantenerse rígido en un solo enfoque impide el crecimiento, el creer que somos “todo poderosos”  y “los expertos” en el problema del paciente, lejos de hacernos buenos terapeutas nos hace soberbios y nos aleja de ellos,  el conmovernos con el dolor de las personas y el ser humildes con nuestro conocimiento, reconociendo que tenemos limitaciones, facilitará  el proceso terapéutico y el adecuado relacionamiento con la familia para alcanzar nuestros objetivos  dentro la terapia.








Bibliografía.

2.      INFAD Revista de Psicología
International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº1, 2009. ISSN: 0214-9877. pp:473-482.

3.      Salvador Minuchin, Michel P Nichos, Wai YUng Lee. “Evaluación de familias y parejas del síntoma al sistema”. Paidós 2011.

4.      Salvador Minuchin. “Familias y Terapia Familiar”. Gedisa 1983.












[1] Modelo Estructural,  Salvador Minuchin,  http://maestriaterapiafamiliarunam.weebly.com/uploads/6/1/1/9/6119077/modelo_estructural_monografia.pdf
[2]  Salvador Minuchin, Familias y Terapia Familiar. Gedisa 1983.
[3] INFAD Revista de Psicología
International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº1, 2009. ISSN: 0214-9877. pp:473-482
[4]  Ibid pg 1.

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